25 no dejando de congregarnos(A), como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros(B), y mucho más al ver que el día se acerca(C).

Advertencia a los que continúan pecando

26 Porque si continuamos pecando deliberadamente(D) después de haber recibido el conocimiento de la verdad(E), ya no queda sacrificio alguno por los pecados, 27 sino cierta horrenda expectación de juicio(F), y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios(G).

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